Tanto los alimentos funcionales como los complementos alimenticios son alimentos que se consumen como parte de la dieta habitual y contienen componentes biológicamente activos que disminuyen el riesgo de desarrollar diversas patologías. Algunos ejemplos incluyen antioxidantes, ácidos grasos poliinsaturados, glutamina, minerales o incluso microorganismos vivos. La dieta y el estilo de vida modificados favorablemente, pueden contribuir a mejorar los efectos adversos resultantes de la quimioterapia y radioterapia, promoviendo así la mejor calidad de vida del paciente.
Revisamos en este artículo algunos de estos ingredientes, con sus niveles de evidencia y grados de recomendación.